El membrillo de la Provenza es una especie de árbol frutal silvestre. Considerado como un auténtico tesoro del Parque Regional de las Baronnies Provençales y de los alrededores del Mont Ventoux, el membrillo de la Provenza que cultiva Ponthier es la variedad más apreciada de esta fruta panzuda de color amarillo canario que destaca por su aspecto algodonoso y afelpado. Ponthier compra sus membrillos a Guintrand, un negocio familiar fundado en 1898 que lleva cuatro generaciones perpetuando las técnicas artesanales tradicionales de cultivo, por lo que ha recibido la distinción de «Empresa Francesa del Patrimonio Vivo». Durante el procesamiento, el membrillo se pela a mano. Para ablandar la fruta, se sumerge en agua, que se convierte en un zumo en el que se condensan todas sus cualidades organolépticas. Esta valioso jugo de cocción se integra en el puré, cuyo delicioso aroma floral presenta una notable intensidad y complejidad. Tiene un color rosado suave, un inimitable carácter afrutado y una textura granulada generosa, fiel al espíritu original de la fruta. Este puré cuenta con la etiqueta PURE TRACE, un sello creado por Ponthier para garantizar la trazabilidad del lugar de origen y del productor-recolector, que además asegura que es un producto sin residuos de pesticidas (límite de cuantificación de 0,01 mg/kg para más de 610 moléculas analizadas).