El espino amarillo es un arbusto que no supera los tres metros de altura y aprecia el sol, los suelos arenosos y rocosos o la tierra pobre en minerales del norte de Europa. Se puede encontrar en estado silvestre en las costas del golfo de Botnia y las islas Åland. Por eso Ponthier se ha dirigido a los pequeños productores finlandeses para comprar sus bayas de espino amarillo. La cosecha, que se hace a mano en agosto, es un proceso complejo y delicado debido a la densidad de los arbustos y a sus espinas. El cultivo del espino amarillo en parcelas de pequeño tamaño aporta un ingreso extra a los agricultores y su producción se destina fundamentalmente a la industria alimentaria. Los europeos empezaron a consumir bayas de espino amarillo deshidratadas debido a su alto contenido en vitaminas, aunque su sabor acabó seduciendo a los amantes de la fruta ácida. El puré de baya de espino amarillo de Ponthier presenta un bonito color naranja intenso y un aroma con notas de cítricos maduros. En Rusia, esta fruta se usa en preparaciones saladas o dulces, tés calientes, cócteles, salsas e incluso en tartas y postres.