Los proveedores de Maison Ponthier se abastecen en la isla francesa de La Reunión de este pequeño fruto de piel roja, para transformarlo en un delicioso puré listo para el uso. Los frutos crecen en unos bonitos arbustos llamado guayabo de 2 o 3 metros de altura, perfectamente adaptados a las zonas tropicales, de montaña o de clima templado y cálido. Recolectados durante el invierno austral (entre abril y julio), miden unos 2,5 cm de diámetro y presentan al madurar una piel de color rojo, lisa y brillante. Su pulpa blanca, cremosa y untuosa posee un sabor único y refrescante, ligeramente dulce. Un pequeño toque cítrico final evoca las notas de las mejores naranjas y grosellas. Imaginamos con placer todas las aplicaciones posibles para el puré de Arazá Rojo Ponthier: mermelada, jalea, crema, zumo, cócteles, adobos y salsas... pero su expresión más exitosa seguirá siendo los sorbetes. Una vez preparados los frutos del guayabo, se transforman mediante un procedimiento de fabricación adecuado: se extraen las semillas y las demás partes no comestibles del fruto para conservar lo esencial, es decir, la pulpa. Los pigmentos rojos naturales de la fruta aportan al puré un color rosa luminoso. Gracias a una pasteurización instantánea y suave, su sabor directo y delicado permanece intacto.